Argumentos y libretos de óperas

“Don Quichotte auf der Hochzeit des Comacho”, de Georg Philipp Telemann

Don Quijote en las Bodas de Camacho es una ópera-serenata en un acto, con música del compositor alemán Georg Philipp Telemann (Magdeburgo, 1681 – Hamburgo, 1767), y libreto de Daniel Schiebeler (1741 – 1771) basado en el episodio de las bodas de Camacho de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, la genial novela de Miguel de Cervantes Saavedra (1547 – 1616). Fue estrenada durante el otoño de 1761 en una la sala de conciertos de Dreybahn, Hamburgo, Alemania.

Personajes

  • Don QuijoteHidalgo Caballero — barítono
  • Sancho PanzaEscudero de Don Quijote — bajo
  • GrisóstomoUn joven pastor — soprano
  • PedrilloUn joven pastor — soprano
  • BasilioEl pretendiente pobre de la novia — tenor
  • QuiteriaLa bella novia — soprano
  • CamachoEl prometido rico de la novia — contralto
  • Pastores, Amigos de Basilio, Amigos de Camacho — coro

Libreto en español

1. Aria

Don Quijote
En pos de gloria inmortal
cabalga altivo,
sumando victorias,
un hombre de honor.
Socorre a damas y doncellas,
retó ladrones y gigantes,
luchó con rabia, con furia,
con arte y con valor.

2. Recitativo

Sancho
Cierto, ¡Señor! Pensad vuesa merced
en la conquista que premió su gran valor:
feroz, desafió esos molinos...
(¡no! gigantes, le decía...)
¡luchó con valentía!
Creed, creed, jugar con fuego es osadía...
¡A palacio volved! Yo Sancho os lo ruego
pues la aventura no nos da
sinó mala fortuna.
En cuanto a mí, me vuelvo a casa
sin duda ninguna
(gato escaldado del agua huye).
Si buena cama nos ofrecen alguna vez,
manjares generosos,
tal fue el cortés Don Diego,
siempre topamos con hambrientos,
¡malditos ladrones!
mas, postre sí nos dan:
con un diluvio cruel de piedras nos apremian
y así en ayunas, sin sosiego,
ved cómo curan al final
dos inocentes, sus heridas.

3. Aria

Sancho
Aún recuerdo con gran pavor que me
mantearon
rufianes que me hicieron volar
cual perro de carnaval.
También recuerdo
el bálsamo que preparó,
el bálsamo de Fierabras
para curar la sarta de palos
que me repartieron los moros,
sin tiempo a protestar.

4. Recitativo

Don Quijote
¿Acaso no resistes sufrimientos?
sólo hay dolor dentro del corazón:
La herida es sólo un tiempo...
¡Oh, qué vergüenza! ¡Ten valor!
Recuerda,
te prometí tu propia ínsula
pues bien...

Sancho
Ya, ya, ¡no más la misma arenga!
Vuesa merced tenga memoria:
de hace dos años que oigo esta historia...
¡no es más que una ilusión!
pues hasta agora no hay ni "Don"
ni honras ni laureles
ni "vuesa mercedes",
Mas, eso sí, palos y tundas...
Que si por gracia
en este desierto mi ínsula hallare,
y fuere Gobernador de BaratAria,
sería ya el castillo la misma tumba.

5. Aria

Don Quijote
Cobarde, arrodillaros,
¿no he recibido acaso
yo los mismos palos?
Cobarde, mas siempre con dignidad.
En Dulcinea yo
encuentro tal valor.
Su imagen virginal sin par razona mi porfía.
Del pueblo del Toboso ascendida
al templo de la inmortalidad.

6. Recitativo

Don Quijote
¿Me sigues tu así?
Yo bien te doy ejemplo
mas poco tu te esfuerzas...
Cobarde, ¿quizás tiemblo?
Quién oye hablar de mí,
mi nombre admira.
¿Porqué atemorizarte?
¿No es mi brazo valiente,
para vos, escudo y lanza suficiente
para con fe ampararte?
Yo te defiendo de los demás,
lo que a ti te pasa
a mí aún más.

Sancho
Quizás justo fue, no sé,
pero cuando estafadores
os burlaron,
¿en qué pensábais vos?
En calmo reposo
lo viste bien gracioso.
Mi recompensa, viles, no observaron,
no ha templo alguno inmortal:
nunca habrá más vencedores.

7. Aria

Sancho
Si un león me devorase,
al fondo, temblando en su barriga,
preguntaríame: ¿soy hombre inmortal?
Mas prefiero no probarlo,
no me atrevo ni a pensarlo...
yo me quedo con la intriga.
Soy mortal! Tenga usted ciento volando,
que yo: uno en mano.
Sí, sí, mi lema ideal.

8. Recitativo

Don Quijote
Sancho amigo, tenemos nueva aventura!
¿No ves la multitud que llega ahí?
¡OH, Dulcinea, ven a mí!

Sancho
Sí, así es, pero, o mucho me equivoco,
o bien sois vós el que se engaña esta vez.
Os lo juro, que no veo aventura por aquí,
a mí éstas gentes me parecen tan gozosas
cómo el soplo de siroco,
apuesto que ahí celebran gran coyuntura.

9. Coro

Coro de los pastores
Camacho es rico labrador,
Quiteria la más bella del lugar.
Y ante los ojos de Diós
celebran su unión nupcial.
Gloria a Camacho,
dueño de un millar de dineros
que han logrado casar a lobo y corderos.
Gloria in excelsis Deo, Amén.

10. Recitativo

Sancho
¡Uff! Arengo presto
que para vuestra espada no son gran presa
(Diós nos proteja de palos y sorpresas...).
Con tal jolgorio yo más bien veo un desposorio.

Don Quijote
¡Eh, buena gente!
Decidme pues quién son esa pareja
que tan feliz alianza hoy festeja.

Pedrillo y Grisóstomo
Él es Camacho, ella Quiteria.

Pedrillo
Es el mejor, sin par, de todos los labradores,
su granero es un primor
de abundancia, buen hacer y esmero,
y su rebaño es, señores,
el mayor: siempre vuelve entero.
Lo que emprende con afán
en reales lo envuelve,
¡pues tantas cosas son de contento!

Grisóstomo
Ella es sin duda la más bella,
en esto hay gran consenso,
de rostro claro y suave como la aurora,
tal música agradable
suena su habla, que enamora.
Pues todo el pueblo, viejos,
jóvenes la admiran, y maravillan
en cuanto aparece esta doncella,
por eso llámanle Quiteria la bella.

11. Aria

Don Quijote
Por Amadis de Gaula, por Tirante
o cualesquiera caballero errante
No hay doncella fina, honrada
ni bella, mi señora, ella
no es sino mi Dulcinea.
Invicta mi espada recae
sobre quien ose negarme
esta verdad, ¡es la verdad!

12. Recitativo

Pedrillo
Por Diós, ¡Señor! Disculpe,
en verdad ninguno duda de su amor...
¿Y este disfraz? ¿A qué es debida
esta armadura en tiempos de paz?
Por vuestro honor, decidnos quién sois vos.

Don Quijote
Mi nombre es Don Quijote,
caballero errante soy por vocación;
mi mote: me llaman "de la Mancha";
mi patria: la aventura
sea en gloria o en desgracia.
Por "cazador de leones"
conocen mi bravura,
mi lanza no perdona
al vil infiel ni al cruel ladrón:
no hay, pues, otra razón
contra mi espada y armadura.

Sancho
Mi nombre es Sancho Panza
¿...reís?
¡fiel escudero del señor
mas no errante!
I aquí, descansa su caballo Rocinante.
El asno siempre va conmigo
es mi rucio amigo Gris,
lo quiero más que a cualquier cosa,
él es mi bien, mi compañero fiel.
Lo quiero más que a mi esposa.

13. Aria

Sancho
Mi asno es un amigo fiel,
mas mi mujer rebuzna como una mula.
La terca me gritó
con su gran vozarrón:
"No quiero, no,
que nuestra hija sea condesa".
Está loca de atar:
sin duda pronto ésto va a cambiar
en cuanto regrese yo al lugar
montado triunfal
en mi galán calesa.

14. Recitativo

Grisóstomo
El día que florece tan feliz
se desvanece un corazón
que agoniza de dolor.
¡Quisiera antes morir!

Don Quijote y Sancho
¿Por qué?

Pedrillo
Por mal de amor. Él es Basilio,
un joven de razón, despierto, buen pastor,
con todos bondadoso,
muy hábil, portentoso,
siempre en la lucha vencedor,
hombre galán mas sin dinero...
Desde pequeño se crió junto a la novia
y la amó en vano, le prometió su mano,
con ilusión le abrió su corazón entero.
Cruel, no tuvo el padre compasión:
su hermosa hija dió al señor
más rico del pueblo.

Sancho
¡Maldito obstinado!

15. Aria

Grisóstomo
Sus ojos son un pozo de amargura,
su cara de alma en pena nos augura
un triste final.
En la noche, pensativo,
grazna como un cuervo herido,
grita: ¡Quiteria!
Responde el eco temeroso
¡Quiteria!

16. Recitativo

Don Quijote
¡Triste vivir!

Sancho
Muchas cosas pueden pasar.
Camacho puede todavía mal acabar.
El tiempo sea a porfía.
Lo que ha de venir
no se puede saber,
pues tales se acuestan para ser sanos
por de noche, y al otro día
no se mueven. Así, Diós que da la llaga,
da la medicina.
¿Acaso el tener marca la fortuna?
Por cierto no:
quien mal andare mal ha de acabar.
De aquí a mañana muchas horas hay,
de una mujer hablar, entre el sí y el no
punta de alfiler no metería
y lágrimas perlas vería.
Es pues de ver si al fin hay bodas.

Grisóstomo
Llega la más hermosa
¡señores! Así suene graciosa,
hagan jolgorio acompañando con panderos,
con sonajas golpes dando
para ti ¡joya preciosa!

16a. Coro

Coro de los pastores
Camacho es rico labrador,
Quiteria la más bella del lugar.
Y ante los ojos de Dios
celebran su unión nupcial.
Gloria a Camacho,
dueño de un millar de dineros
que han logrado casar a lobo y corderos.
Gloria in excelsis Deo, Amén.

17. Recitativo

Sancho
¡Ollas! ¡Sale un tufo sin igual!
torreznos asados y gordas gallinas,
espuma de buen vino,
¡huelen finas!
¡Apuesto que sabe genial!

Pedrillo y Grisostomo
Se queden vuesas mercedes,
compartamos tan gustoso camino.

Sancho
¡Nos quedamos!
Doy fe por mi vida:
Camacho es honesto,
su vida pues sigamos,
bien merece nuestra estima.

18. Dueto

Don Quijote
El son marcial de los tambores,

Sancho
El suave aroma de manjares y licores

Don Quijote y Sancho
hacen rugir mi corazón.

Don Quijote
El eco victorioso de las trompetas

Sancho
Cordero asado, liebre, buey con setas

Don Quijote y Sancho
redoblan mi valor.

19. Recitativo

Grisóstomo
¡Ya estan aquí!
Hermosa labradora y doncella.
También Camacho va,
y todo el pueblo junto a ella.

Don Quijote
¡Su rostro de novia triste está,
mis señores!

Grisóstomo
Descolorida igual que todas las doncellas:
en éste día tan especial, llora de amores.

Sancho
¡Cierto que no, señor!
Aquí dónde me ve,
chapada y diestra moza conocí.
Me amó y fue mi novia.
¡El día de su boda ni una lágrima lloró!
Al contrario, parecerá mentira
mas mía fue la llorina...

Grisóstomo
Ahí llegan,
y así mis cantos lo celebran:

20. Aria y coro

Grisóstomo
¡Oh!, labrador, hoy celebramos su ventura:
rico en dinero y amores es usted.
Dulce Quiteria, bendecimos su hermosura,
sirva al marido, tal es su deber.
Dice el refrán que la mujer de sus labores
es sabia en el cometido;
mas yerra por completo sus acciones
al querer ser más que el marido:
aprenda la lección.

21. Recitativo

Camacho
Quiteria, amada mía,
con estas bodas yo os doy
gloria y honor, y todo el pueblo
comparte tu alegría.

Coro de pastores
¡Ay!

Camacho
¿Y éste lamento, en vez de festejar?

Pedrillo
Traen Basilio, pálido, herido el pobre está,
suspira de pena y de tormento.

21a. Recitativo

Basilio
¡Por Dios, Quiteria! Tu odio y crueldad
son mi cuchillo.
Estrella mía, tu sombra me espanta.
De tus maldades me librará
la muerte que me alcanza.
¿Eres feliz? Juró mi alma
ver tu mirada hacia mi.
¡Ah! ¡Tu decoro esconde dulces pensamientos,
ávidos deseos hacia mi persona!
¡Oh, mi honesta criatura,
tu albedrío concédeme te imploro!
Quiteria, que el tiempo abrevia presto.
Confío en tu decoro,
entrégame tu mano, reconocedlo con valentía,
alcánzame el gran bien de ser tuyo
que me negaste, cruel, en vida.
En tu sonrisa mis ojos se apaguen,
mis brazos cansados te lleven mejor suerte.
Quiteria, tu llanto compasivo
mi gran desdicha cerrará.
Así, dulce y feliz, sea la fría sombra
de la muerte.

Sancho
Este mancebo herido no está,
¡pués mucho habla y requiebra ante la turba!

Quiteria
¿Qué puedo hacer? Camacho nunca va a
acceder.

Coro de los amigos de Basilio
Camacho, suplicamos para Quieteria
su dicha se haga y cumpla.

Camacho
¡Ni hablar!

Sancho
¿Existe alma más cruel?
Si la manceba le abandona es de ver
que presto va a morir...

Camacho
En verdad parece ser así...
¡que sea como ella quiera!

Quiteria
¡Confirmo a él mi amor!

Basilio
¿Es pues verdad, Quiteria,
que a mí tu corazón gentil me das,
que me amarás mientras yo viva?

Quiteria
Sí, te entrego mi corazón,
mi mano fiel te doy.

22. Aria

Basilio
¡Qué gran ardid!
Vean amigos que no hay tal milagro,
mas es un drama bien representado
y el estoque un palo afilado,
para Quiteria yo ganar en buena lid.

23. Recitativo

Coro de los amigos de Camacho
¡Engaño!

Camacho
Desenvainad amigos las armas,
¡caballeros, la justícia clama venganza!

Coro de los amigos de Camacho
¡Bien somos valedores de contiendas
por la justícia y la venganza!

Don Quijote
¡Teneos!
por Dulcinea mi señora,
contra quien tome su espadachín
no habrá perdón:
¡haré mil pedazos su persona!
¡Quiteria es de Basilio
delante de Dios
y por su justa disposición!

Sancho
Señor, acepte mi consejo:
apártese de disputas
sinó ¡ni provaremos comida alguna!

Camacho
Hermosa, pon razón:
¡cuán rico soy,
cuán pobre es el pastor!

24. Aria

Quiteria
Guardaros las riquezas que yo tendré el amor.
Basilio ha sabido con sus obras
tomarme como esposa en estas bodas.
¡Nos une el corazón!

25. Recitativo

Camacho
¡Detén tu ardor, tu orgullo no ha lugar!
¿De veras piensas
que yo sufriré por ti hasta la muerte?
¡Pues vete! Ni siquiera te voy a echar de menos.
Mi corazón y mis tesoros
daré a otra sin demora.
Si tu y tu amado a partir de hoy
pasarais hambre algún día, con razón
de tu orgullo te arrepentirás, más ¡será tarde!

Basilio
Vengan, amigos, a la comida nupcial
con gran honor...

Sancho
Me quedo atrás.

Basilio
¿Porqué?

Sancho
¿Acaso debo éste final feliz querer?
Usted no tiene vino
ni nada de comer...

Basilio
Amigo no se vaya, tenga fe,
su hambre y su sed será saciada.

Sancho
Pues ¡vamos de una vez!

26. Cuarteto y coro

Quiteria
La astucia es de todos los valores
el don más eficaz

Basilio
Resuelve los amores

Quiteria
La astucia sin amor será de mal final

Don Quijote
Astucia, honra, fe y honor, despiertan mi alma
el hambre y la gula lo harán al noble escudero leal.

Sancho
La astucia mi señor más a la locura unida
despiertan terror sin igual.

Coro
La astucia es de todos los valores
el don más eficaz,
resuelve los amores.
La astucia sin amor será de mal final.

FIN.